Beneficios de la limpieza regular de paneles solares
La limpieza de los paneles solares es esencial para mantener su eficiencia y asegurar que funcionen al máximo de su capacidad.
Pasos para limpiar los paneles solares
Apagar el sistema: Por seguridad, lo primero es desconectar el sistema fotovoltaico para evitar cualquier accidente eléctrico durante la limpieza.
Inspección visual: Antes de empezar, realiza una inspección de los paneles para verificar si hay daños, acumulación de residuos, suciedad o manchas visibles.
Uso de herramientas adecuadas:
- Utiliza una manguera con agua para enjuagar la superficie del panel. Lo ideal es hacerlo en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, cuando los paneles no están calientes por la exposición solar.
- Si es necesario, usa una esponja suave o cepillo de cerdas blandas para frotar suavemente las áreas donde la suciedad esté más adherida. No uses materiales abrasivos que puedan rayar los paneles.
- En caso de manchas más persistentes (excremento de aves, savia, etc.), emplea una mezcla de agua y jabón suave.
Enjuagar bien: Asegúrate de eliminar todos los restos de jabón o productos de limpieza, ya que dejar residuos podría afectar la eficiencia de los paneles.
Dejar secar naturalmente: Evita usar paños para secar los paneles, ya que pueden dejar pelusas. Deja que el agua se seque de forma natural para evitar rayones o residuos.
Revisar el sistema: Una vez secos los paneles, vuelve a encender el sistema y verifica que todo funcione correctamente.
Requerimientos para la limpieza de paneles solares
Equipo adecuado: Se requiere una manguera de agua, una esponja o cepillo suave, y en algunos casos, un jabón suave no corrosivo. Para instalaciones más grandes, es recomendable el uso de agua desmineralizada para evitar marcas de cal.
Seguridad: Si los paneles están ubicados en lugares elevados, será necesario contar con equipos de seguridad como arneses o plataformas para evitar accidentes.
Frecuencia: La limpieza debería realizarse al menos dos veces al año, aunque puede ser más frecuente si se encuentran en áreas donde hay mucho polvo, polen, contaminación o excrementos de aves.
Clima adecuado: Lo mejor es realizar la limpieza en días nublados o cuando el sol no esté en su punto máximo, para evitar que el agua se evapore rápidamente y deje residuos o manchas.